Madrid 30 de julio. Delaviuda Confectionery Group prevé recolectar aproximadamente un 40% más de almendras propias respecto del ejercicio anterior, controlando su cadena de producción desde el origen.
Durante el ejercicio pasado ya se utilizaron las primeras almendras de cosecha propia, km 0, para la elaboración de los productos de El Almendro y Delaviuda. Estas almendras provienen de los 70.000 almendros que el grupo cultiva en el Valle del Rio Tiétar – Extremadura (cara sur de la Sierra de Gredos).
Expertos en almendra desde el origen
Hace 5 años Delaviuda Confectionery Group apostó por la producción propia y, fruto de ello, nació Almendralia. Liderado por Enrique Guzmán, director general de esta unidad de negocio, se trata de un proyecto de sostenibilidad que garantiza parte del abastecimiento de las almendras del Grupo -materia prima por excelencia de sus productos- y su trazabilidad como elemento clave para asegurar la calidad y frescura de sus productos.
Además, el Proyecto Almendralia contribuye a la sostenibilidad económica, social y medio ambiental: sostenibilidad económica al tratarse de una apuesta del Grupo para estabilizar el coste asociado al aprovisionamiento de esta materia prima tan importante para él; social al generar empleo en una zona rural; y medio ambiental, ya que se persigue reducir distancia entre el punto de producción o recolección, es decir el punto de origen, y su lugar de consumo final, de tal manera que, se minimiza el impacto ecológico que supone transportar materias primas a miles de kilómetros de distancia.
Actualmente la compañía cuenta con el 100% de la sociedad Almendralia Ibérica, S.L.U., con el objetivo de llegar a gestionar 2.000 hectáreas para plantación y cultivo de almendros en la península ibérica
En palabras de Manuel López Donaire, CEO de Delaviuda Confectionery Group y tercera generación en la gestión de la compañía, “Gracias a nuestros casi 100 años de experiencia confitera, elaborando productos con base de almendra, disponemos de un profundo conocimiento de este fruto seco. A través del proyecto Almendralia ponemos en valor lo aprendido hasta el momento y llevamos nuestro “expertise” al origen de nuestra cadena”.